Las promotoras y las azafatas deben enfrentarse a diario con un trato continuo con decenas o cientos de personas, las cuales acuden a los stands en los que se encuentran promocionando algún tipo de producto o servicio, o bien son recibidas en un determinado evento. Cada persona tiene su propia personalidad, lo que hace que existan una gran cantidad de tipos de clientes, cada uno con su carácter, inquietudes o forma comunicarse.
Por este motivo las promotoras y azafatas deben contar con la preparación adecuada para tratar el mejor trato al cliente en cada caso.
En cuanto a los tipos de clientes más habituales en las promociones, y por tanto, con quienes deben tratar habitualmente las promotoras son los siguientes:
- Cliente desvergonzado que es muy probable que no tenga intención de adquirir un producto pero que busca probar un producto o “comer gratis” en una campaña de degustación, o buscar llevarse alguna otra gratis de forma gratuita. En este caso, una promotora debe mantener siempre el control de la situación sin parecer borde, pero marcando los límites para que el punto de venta no sea un lugar en al que tan solo vayan este tipo de clientes.
- Otro tipo de cliente habitual es el que asegura conocer un producto o marca mejor que la promotora, tratando de busca alguna pega al producto. En este caso será clave mostrar empatía.
- Por otro lado también habrá clientes “ideales” que son aquellos que son amables y considerados y que esto hace que sea muy fácil tratar con ellos, pudiendo llevar una conversación agradable y pudiendo dejar claro las virtudes y ventajas del producto o servicio.
Estos son algunos de los tipos más habituales, si bien hay otros muchos tipos de clientes con los que deben lidiar las promotoras, quienes siempre deben estar preparadas y mantener una actitud positiva.
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Fuente: Grupo Novo Event
