A menudo existe confusión a la hora de diferenciar los diferentes tipos de azafatas que existen, sobre todo a la hora de conocer las funciones de una azafata de congresos frente a las azafatas de avión. A pesar de que a priori pueda parecer que tienen funciones similares, la realidad es que son diferentes, así como su formación, aunque hay escuelas que se encargan de formar a profesionales de ambos tipos.
Las azafatas de congresos deben adquirir conocimientos especializados en protocolo y en la organización de eventos, mientras que las azafatas que desarrollan su actividad en los aviones deben realizar un curso de tripulante de cabinas de pasajeros (TCP). A pesar de la existencia de muchas escuelas privadas que se encargan de este tipo de formación, son muchas las aerolíneas que actualmente cuentan con sus propios cursos que deben superar todas aquellas personas que quieren entrar a formar parte de su compañía, siendo un requisito indispensable haberse formado con ellos mismos.
Ser una azafata de congreso puede ser tan apasionante y motivador como ser una azafata de avión, todo depende del entusiasmo y predisposición con la que se afronte cada evento en el que deba trabajar. Una de las grandes ventajas de las azafatas de congresos es la mayor estabilidad laboral, ya que al trabajar en tierra es frecuente tener acceso a una gran cantidad de eventos que pueden desarrollarse en su ciudad o provincia, sin tener la necesidad de estar viajando de una manera permanente de un lugar a otro del mundo.
No obstante, en algunos casos, las azafatas de congresos también puede llegar a tener una movilidad similar a sus homólogas del avión, y pueden llegar a ser partícipes y disfrutar de eventos en numerosos países, lo que también les permite conocer otros lugares y culturas.
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Fuente: Grupo Novo Event
